El inconsciente – Continuación

En función de la hipótesis presentada en los anteriores artículos sobre el inconsciente podemos analizar que el hombre primitivo a través del pensamiento mítico y su vinculación consciente a través de los sentidos físicos con elementos y fenómenos de la naturaleza, se conectaba inconscientemente a estratos o campos psíquicos que precipitaban estados de consciencia a través de los cuales, captaban con su mente una interpretación física y simbólica de esos elementos pertenecientes a ese estrato inconsciente. Por lo tanto podemos afirmar que el mito y la leyenda servían de vehículo o instrumento consciente para posibilitar una vinculación inconsciente a un determinado estrato o campo psíquico. Proceso psíquico que en la actualidad opera en nosotros inconscientemente o incluso en algunos casos podría hacerse consciente.

La prueba de la existencia de esa vinculación a estos campos o estratos psíquicos e incluso la existencia de contenidos dentro de estos que son trascendentes al ego y con los cuales puede establecerse un contacto, es en el caso del ser humano primitivo, el hecho de que este, sin el desarrollo de una ciencia en el sentido racional que hoy en día podemos entender por ciencia, lograba solucionar sus problemas de vida social, tener creencias que explicaban la dinámica natural de su vida y acceder a una medicina chamánica y a otros conocimientos para poder desenvolverse.

Que en la vida del hombre primitivo se curara una afección física o psíquica por medio de una combinación de vegetales en contraste a que hoy en día un medico use un remedio para la misma afectación, desde este punto de vista difiere en la utilización de un vehículo consciente distinto, en función de las capacidades mentales desarrolladas para satisfacer una necesidad de vida. En función de la hipótesis mencionada en la serie de entradas anteriores sobre el inconsciente, implica una vinculación a un mecanismo inconsciente que deviene en el mismo resultado pero con un vehículo o instrumento consciente distinto.

En síntesis, el hombre primitivo lograba lo mismo en su escenario físico y posibilidades psíquicas sin contar con un amplio desarrollo racional. La complejidad racional es el resultado del modo o tipo de actividad mental orientada al externo físico a diferencia de los hombres primitivos con capacidades chamánicas, que lo efectuaban por un camino de introspección interna. Este camino de introspección interna fue abandonado por el hombre civilizado a medida que fue desarrollando una tendencia a proyectar o extender la mente hacia lo externo de forma exclusiva y preponderante, apartándose o dificultando la búsqueda y contacto con lo inconsciente o desconocido.

Por lo tanto podría entenderse en primera instancia que la existencia de un aspecto inconsciente al cual es difícil acceder por nosotros, es la consecuencia de la falta de introspección o el detrimento en la toma de contacto con aspectos de uno mismo, por la influencia de un clima psíquico predominantemente orientado hacia lo externo material.

Que un chaman en modo simbólico ante una persona de su tribu bajo un estado de lo que hoy conocemos como desregulación emocional, opinara que estaba bajo la influencia del espíritu de un animal que mordía su corazón por dentro y utilizara hiervas y un cántico para calmarlo, es en esencia similar a que un psiquiatra aplique una benzodiazepina para calmar a una persona en crisis y recomiende el inicio de una psicoterapia para que solucione su conflicto de origen.

Con este ejemplo no se pretende disminuir el real adelanto y avance en el desarrollo mental humano y en la real evolución mental que implica la ciencia humana, sino que se intenta comprender que al margen de ella, en cada estadio de evolución mental por el que transita la evolución humana, existen los mismos elementos operando en el desarrollo de la vida que se expresan en función del tipo y modo de actividad mental que cada grupo humano haya alcanzado. El tipo y modo de actividad mental, constituye el vehiculo o instrumento a través del cual los seres humanos avanzamos gradualmente hacia lo desconocido, que estando presente en nuestra vida, se torna inconsciente.

Al respecto del ejemplo mencionado, cabe señalar que si bien la actividad mental primitiva es menos evolucionada, en lo referente a la funcionalidad y expresión del producto de esta actividad en lo social, en el hombre primitivo es mas espontánea, autentica, directa, eficaz y funcional en relación a la necesidad del entorno social primitivo. En el ejemplo mencionado, el hombre actual se ve condicionado por numerosos factores económicos, políticos y estructurales, emanados del orden social globalizado, capitalista e industrial vigente, que condiciona nuestras actividades y decisiones, restando eficacia a las necesidades de muchas actividades humanas y generando condiciones e influencias psicológicas que influyen negativamente en nuestro desenvolvimiento psíquico.

Esta influencia y condicionamiento deriva de la excesiva preponderancia del aspecto económico derivada del materialismo, por sobre otros aspectos de la vida, que evidencia un desequilibrio que da acabadas evidencias del padecimiento de una patología social compartida (ver el documento necesidad del amor de la lic. Yanina Piccinni, en el menú psicología de esta pagina).

En la vida de los seres humanos primitivos, los distintos aspectos fluían equilibradamente en sintonía con las necesidades grupales e individuales y en armonía con lo que proveía la naturaleza, si bien muchas necesidades y problemáticas no eran solucionadas por carencia de los conocimientos científicos y tecnológicos que actualmente se posee, en la actualidad los complejos sistemas sociales tampoco parecen solucionar muchas necesidades de grandes contingentes de seres humanos, no por carencia de conocimientos sino por desentendimiento.

La realidad global actual evidencia la disociación en la que vivimos como humanidad, por un lado la ciencia avanza a pasos agigantados, los países desarrollados festejan y difunden a todo el planeta los métodos a través de los cuales supuestamente han alcanzado un alto nivel de calidad de vida material, mientras grandes contingentes de seres humanos mueren en la miseria, la falta de atención en la salud, la guerra o viven en paupérrimas condiciones de vida, sin que se busque una global solución efectiva desde los mismos núcleos de poder que difunden los métodos de gestión global.

El individualismo exacerbado producto de un egoísmo extremo, inconsciente y que traspasa ampliamente las necesidades de conservación y se encuentra instaurado en el ego personal, se esconde del entendimiento racional bajo numerosas explicaciones muy bien cimentadas teórica y científicamente, que facilitan la negación del pasivo moral que la sociedad moderna lleva a cuestas del crecimiento en lo económico y que en muchos casos afecta también a minorías étnicas y grupos aborígenes que en la actualidad viven en contacto con la naturaleza.

Si se analizan algunos mitos, leyendas y creencias primitivas se puede apreciar que en términos generales parecen evidenciar la explicación de ciertos estados psíquicos característicos de los seres humanos frente a situaciones típicas de la vida, situaciones en las cuales una figura arquetípica asume distintos roles y posiciones frente a cierto tipo de experiencias, que si bien están simbolizadas con los elementos de la cultura primitiva que le dio origen, son trazables a experiencias psíquicas que en cada estadio de la evolución humana e incluso en la actualidad, transitamos todos los seres humanos.

Por ejemplo el caso del arquetipo del héroe que esta presente en distintos tipos de relatos y leyendas de distintas culturas primitivas y aborígenes, como por ejemplo en el pueblo winnebago. El Dr. Paúl Radim publico en 1948 hero cycle of the winnebago, en que se presenta el mito del héroe como una sucesión de figuras simbólicas con distintos nombres y características. En esta cultura el mito del héroe evoluciona en cuatro figuras, comienza por trickster de rasgos primitivos y dominado por necesidades físicas y de aspecto cuasi animal que al final de su camino de satisfacción, evoluciona hacia tomar fisonomía con rasgos mas humanos en la figura de haré que funda la cultura humana y transforma las tendencias primitivas de trickster.

La tercer figura arquetípica es red horn con notable fuerza sobre humana que le posibilita vencer a gigantes y esta acompañado por un poderoso compañero en forma de pájaro que compensa las carencias de red horn, este alcanza una existencia humana y lucha contra el mal, logrando vencer y dejando en la tierra a red horn y sus hijos, momento en que la felicidad del hombre pasa a estar en el hombre mismo.

En esta leyenda puede apreciarse que esta simbolizada en la sucesión de figuras arquetípicas, los pasos seguidos por los seres humanos desde su estado primitivo, en donde las tendencias primarias tenían mayor preponderancia, hasta la etapa en que bajo la menor influencia instintiva el ser humano rige su vida por su voluntad y entendimiento.

Muchos winnebago ante la llegada del cristianismo con el hombre blanco cambiaron la figura de hare por la de Cristo, como máxima perfección a la que podía llegarse y otros opinaban que no necesitaban a Cristo porque tenían a hare. Por lo tanto se evidencia claramente que en la cultura winnebago, al igual que en toda cultura primitiva, la leyenda y el mito servían de vehiculo hacia el mundo espiritual e inconsciente simbolizado en las figuras de las cuales se relataba su historia y sobre las que se apoyaban muchas conductas y acciones grupales e individuales.

Las figuras de la leyenda enmarcadas dentro del contexto de situación en que se encontraban y su forma de proceder, sus capacidades, la forma en que compensaban sus limitaciones, como se vinculaban con su entorno y las experiencias que vivían, constituían un ejemplo, a la ves que un marco de referencia en que el ser humano primitivo se apoyaba para su percepción interna de la vida, a la ves que la figura y su desenvolvimiento en la leyenda, eran un ejemplo que trascendiendo su ego personal, los impulsaba en una especifica forma en relación al entorno natural y los demás seres humanos, constituyendo el conocimiento de la vida vigente en esa etapa de la humanidad, el que era producto de la modalidad o característica de la actividad mental propia de ese estadio de evolución humana.

1 comentario en “El inconsciente – Continuación”

  1. Pingback: Bitacoras.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *